La capital aragonesa esconde fantasticos lugares para visitar, más allá de la conocida Básilica delPilar. Aquí podrás encontrar algunas rutas y los monumentos y parques más característicos.
Zaragoza Cuatro Culturas, un Estilo de Vida
Cuenta con un rico patrimonio cultural-monumental. En las zonas más antiguas de la ciudad se puede descubrir el patrimonio que romanos, musulmanes, judios y cristianos nos legaron. Como monumentos destacamos Las murallas romanas y la Cripta de Santa Engracia (Romanos), el Palacio de la Aljafería (Hispanomusulmán, Mudéjar) o la Basílica de Nuestra Señora del Pilar (Barroco).
Espacios naturales
Canal Imperial de Aragón: está situado en la Vía Pignatelli y es del siglo XVIII. Es un entorno natural lleno de historia. El Rey Carlos III encargó al canónigo Ramón de Pignatelli la enorme tarea de crear un gran cauce navegable que comunicase el Cantábrico con el Mediterráneo. Fue una obra de gran envergadura para la época, ya que nace en el Bocal, lugar próximo a Tudela, en Navarra y muere en El Burgo de Ebro, junto a Zaragoza, después de salvar una distancia de 150 Kilómetros.
Parque Primo de Rivera: está situado en el Paseo Mariano Renovales y Paseo Isabel La Católica. Fue inaugurado por Miguel Primo de Rivera, de quien procede su denominación, aunque popularmente se le conoce como Parque Grande. Dentro de él podemos disfrutar de distintos espacios, como la avenida de San Sebastián, jalonada de sucesivas fuentes ornamentales, el Jardín Botánico y el Rincón de Goya, entre otros. Ocupando un lugar privilegiado se encuentra el monumento al rey Alfonso I El Batallador, que reconquistó Zaragoza en el año 1118.
Soto de Cantalobos: está situado en el Barrio de las Fuentes. Es uno de los escasos sotos (o bosques de ribera) que se conservan en las orillas Ebro, resto de la vegetación original del río en este tramo de su curso. Destaca por su excelente conservación, a pesar de la presión agraria y urbana de su entorno. Cuenta con especies típicamente ribereñas: álamos, chopos, tamarindos, sauces, fresnos, carrizos¿, soporte de un rico ecosistema del que también forman parte numerosas especies animales como el ruiseñor bastardo, el pájaro carpintero, el pájaro moscón, el autillo o pequeños mamíferos. En él encuentran refugio y alimento numerosas especies migratorias asociadas al río como garcetas, cormoranes y martinetesRutas por la provincia:
Calatayud, Mudéjar y Daroca romántica
La ruta recorre la Ibérica zaragozana, comarcas por las que pasó el Cid en su destierro. Terrenos rojos, profundos cortados y ladrillo mudéjar son las pinceladas más destacadas de estos paisajes surcados por las aguas del Jiloca.
En Calatayud, la visita dura unas dos horas. Sus calles están repletas de templos y casas señoriales, fiel reflejo de su próspero pasado. El viajero interesado no debe perderse las iglesias de San Juan el Real y San Andrés, así como la colegiata de Santa María. Ni tampoco el Museo Arqueológico, la plaza del Mercado y la Posada San Antón o la Dolores.
Ya en la monumental Daroca, llaman la atención la iglesia colegial de Santa María de los Sagrados Corporales, las de San Juan, San Miguel y Santo Domingo, el Museo Comarcal, la Puerta Baja y la Puerta Alta y el Museo de la Pastelería Manuel Segura, de gestión privada En la ciudad se venden dulces tradicionales de origen sefardí.
En Calatayud, la visita dura unas dos horas. Sus calles están repletas de templos y casas señoriales, fiel reflejo de su próspero pasado. El viajero interesado no debe perderse las iglesias de San Juan el Real y San Andrés, así como la colegiata de Santa María. Ni tampoco el Museo Arqueológico, la plaza del Mercado y la Posada San Antón o la Dolores.
Ya en la monumental Daroca, llaman la atención la iglesia colegial de Santa María de los Sagrados Corporales, las de San Juan, San Miguel y Santo Domingo, el Museo Comarcal, la Puerta Baja y la Puerta Alta y el Museo de la Pastelería Manuel Segura, de gestión privada En la ciudad se venden dulces tradicionales de origen sefardí.
Juderías y Morerías, Moncayo, veruela y Tarazona
Próximas al Moncayo se sitúan varias poblaciones cuya fisonomía nos habla de otros tiempos, cuando las tres culturas del Libro convivían en fértil armonía.
Por la carretera N-232, y luego por la N-122, se llega a Borja. La ciudad cuenta con una judería animada por pintorescos rincones y algunos monumentos civiles y religiosos bien conservados, como la colegiata de Santa María y su museo, la Casa Consistorial, la Plaza del Merado o la Casa Aguilar.
Tarazona es nuestra próxima parada. En su arquitectura se adivina un espléndido pasado medieval. Su judería está formada por calles estrechas y empinadas, con pasadizos y arcos de carácter popular. La localidad es famosa por sus casas colgadas, el palacio Arzobispal, la Catedral, las iglesias y conventos de la Magdalena, San Francisco y la Merced, el Ayuntamiento renacentista y su octogonal plaza de toros, con viviendas en su interior. Otros lugares de interés son el Teatro de Bellas Artes, los museos Arqueológico y de Paco Martínez Soria y el Centro de Interpretación de la Judería.
Al norte de Tarazona, en Tórtoles se puede visitar la mezquita y su parroquial del siglo XVII. No muy lejos, en Torrellas, se encuentra el Centro de Interpretación de la Cultura Musulmana de la Comarca del Moncayo, así como su castillo, la iglesia de San Martín de Tours, el conjunto de la Plaza Mayor y la ermita de San Esteban, con su Jardín Botánico.
Continúa la excursión en el monasterio cisterciense de Veruela, interesante ejemplo de arquitectura abacial, En la actualidad cobija un Museo del Vino y en verano acoge una intensa vida cultural, con exposiciones y espectáculos, además de ofrecer alojamiento de gran calidad en su nuevo Parador.
Finalmente, los amantes de la naturaleza no se pueden perder un paseo por el Parque Natural de la Dehesa del Moncayo y la visita a su Centro de Interpretación en Agramonte.
Próximas al Moncayo se sitúan varias poblaciones cuya fisonomía nos habla de otros tiempos, cuando las tres culturas del Libro convivían en fértil armonía.
Por la carretera N-232, y luego por la N-122, se llega a Borja. La ciudad cuenta con una judería animada por pintorescos rincones y algunos monumentos civiles y religiosos bien conservados, como la colegiata de Santa María y su museo, la Casa Consistorial, la Plaza del Merado o la Casa Aguilar.
Tarazona es nuestra próxima parada. En su arquitectura se adivina un espléndido pasado medieval. Su judería está formada por calles estrechas y empinadas, con pasadizos y arcos de carácter popular. La localidad es famosa por sus casas colgadas, el palacio Arzobispal, la Catedral, las iglesias y conventos de la Magdalena, San Francisco y la Merced, el Ayuntamiento renacentista y su octogonal plaza de toros, con viviendas en su interior. Otros lugares de interés son el Teatro de Bellas Artes, los museos Arqueológico y de Paco Martínez Soria y el Centro de Interpretación de la Judería.
Al norte de Tarazona, en Tórtoles se puede visitar la mezquita y su parroquial del siglo XVII. No muy lejos, en Torrellas, se encuentra el Centro de Interpretación de la Cultura Musulmana de la Comarca del Moncayo, así como su castillo, la iglesia de San Martín de Tours, el conjunto de la Plaza Mayor y la ermita de San Esteban, con su Jardín Botánico.
Continúa la excursión en el monasterio cisterciense de Veruela, interesante ejemplo de arquitectura abacial, En la actualidad cobija un Museo del Vino y en verano acoge una intensa vida cultural, con exposiciones y espectáculos, además de ofrecer alojamiento de gran calidad en su nuevo Parador.
Finalmente, los amantes de la naturaleza no se pueden perder un paseo por el Parque Natural de la Dehesa del Moncayo y la visita a su Centro de Interpretación en Agramonte.
El bajo Ebro, Rueda y Caspe
La carretera nacional 232 y luego la A221, conducen a Velilla de Ebro , primera parada de esta ruta. Junto a esta población, en un privilegiado emplazamiento, se hallan las ruinas de Celsa , una colonia romana que conserva, casi intacto, su trazado urbano original. La excavación cuenta con un interesante museo.
La carretera nacional 232 y luego la A221, conducen a Velilla de Ebro , primera parada de esta ruta. Junto a esta población, en un privilegiado emplazamiento, se hallan las ruinas de Celsa , una colonia romana que conserva, casi intacto, su trazado urbano original. La excavación cuenta con un interesante museo.
Se recomienda tomar la carretera que pasa por Alfroque , Alborge y Sástago , y disfrutar del incomparable paisaje, para llegar a Escatrón . En su iglesia se instaló el antiguo retablo de alabastro del Monasterio de Rueda . La cercana abadía fue edificada según el esquema de la arquitectura del Císter, con las distintas dependencias dispuestas alrededor de un claustro. Su palacio abacial se ha acondicionado como hospedería. Al lado del monumento, una senda lleva a la orilla del río. Allí se pueden admirar el rico marco natural del cenobio, una antigua noria y un acueducto gótico.
Tras retomar la carretera A221 se llega a Caspe , el núcleo urbano más importante de la zona y ciudad del afamado Compromiso, por el que se eligió pacíficamente el heredero de la Corona de Aragón. Llaman la atención la Colegiata, el Ayuntamiento, la torre Salamanca y su museo de Heráldica de la Corona de Aragón, así como la plaza Mayor, donde se levanta la Casa Barberán. El mausoleo romano de Miralpeix y la ermita de Santa María de la Horta tuvieron que ser trasladados a su casco urbano para no ser anegados por las aguas.
En este territorio, procedente de Cataluña, discurre el denominado Camino Jacobeo del Ebro, que atraviesa Maella , Fabara , Nonaspe y Fayón .
En este territorio, procedente de Cataluña, discurre el denominado Camino Jacobeo del Ebro, que atraviesa Maella , Fabara , Nonaspe y Fayón .
GALERÍA DE FOTOS
Cascada en el Monasterio de Piedra
Daroca
Tarazona
Monasterio de Rueda
1 comentario:
El monasterio de piedra es un lugar muy bonito para ir con amigos o en pareja, yo estube hace ya algunos años y el abergue está muy bien, lo mejor es juntar un grupo de unos 15 amigos e irse allí a disfrutar de la naturaleza unos días...
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